Seta/Meditación (1).


                                                                                         
La palabra «Seta» viene del Islandés Antiguo, y vendría a significar tomar asiento o sentarse. El Seta vendría a ser la introspección o meditación. Dentro del misticismo nórdico se trata de una práctica de vital importancia a pesar de no ser de las más conocidas por la mayoría de supuestos seguidores de las tradiciones germánicas. Buscaría en primera instancia conectar con la mente subconsciente o buscar que ésta se manifieste de alguna forma en nuestra mente consciente.




Dicha práctica puede ser muy útil para conocer y desarrollar las distintas partes de nuestro Ser, comprender y evolucionar en equilibrio las partes de nuestro Rótsál o “Raíz del Alma” (concepto del que se hablará en otro momento) donde encontramos tres aspectos físicos, tres mentales y tres espirituales.




No haré hincapié en temas de neurociencia sobre la meditación y las alteraciones en la percepción, ya que se ha escrito largo y tendido sobre ello. Aun así, cabe destacar que en la práctica de Seta buscamos una percepción distinta a la cual no podemos acceder en nuestro día a día, percepciones tanto interiores como exteriores, uniendo y enfocando Voluntad y Conciencia, desarrollando nuestro Ser y llevando a una mayor efectividad en los trabajos mágicos al mejorar el enfoque y concentración.




Además de usarse para el autoconocimiento y la búsqueda de la sabiduría oculta en nuestro interior, puede usarse para establecer una conexión o contacto con alguna Entidad o Espíritu (sean dioses, gigantes, muertos o espíritus del territorio entre otros).




Existen diversas formas y trabajos prácticos para distintos tipos de Seta según la meta que se busque lograr, algo de lo que hablaremos en una segunda parte. A groso modo, deberíamos cumplir simplemente ciertos requisitos como realizarlo sentados en una posición cómoda pero alerta, dejar fluir nuestro Önd o aliento, acallando el Ek o Ego y dejando evolucionar y conectar con el Óðr o nuestro Kynfylgja.




Podemos usarlo para conectar con Entidades Tutelares o con nuestro Fylgia. Es una forma de conectar y comprender otros mundos y sus habitantes (entendiendo para algunos, que a nivel microcósmico tenemos todos los mundos descritos en los mitos dentro de nosotros mismos, siendo al fin y al cabo, pequeños árboles según el mito de la creación nórdico), siendo una práctica que podemos usar para adquirir conocimiento e incluso videncia o guía.





Algunas formas de meditación o Seta (tanto de base tradicional, como prácticas más concretas para un cometido y desarrolladas en tiempos posteriores) podrían ser:

-El Seta a secas: en general en un sitio cubierto y familiar, en nuestro templo personal, donde podamos llevar a cabo la práctica sin interrupciones ni molestias. Aquí básicamente buscamos equilibrar las partes del Rótsál, silenciar el Ek y conectar con nuestra conciencia superior u Óðr, centrándonos en la respiración y el fluir del Önd (Athugi es el vocablo en nórdico antiguo para referirse a concentración o atención).

-Utiseta o Sentarse Fuera: donde pretendemos desprendernos del Ek abandonando nuestro lugar habitual, buscando conectar con el Hamingja de un lugar en concreto o con los Landvættir o Espíritus de un territorio.

-Dauðiseta o Sentarse con la Muerte: donde podemos buscar conectar con los Ancestros o Langniðiar (se realizaría mayormente en cementerios o lugares donde haya habitado el ancestro con el que buscamos conexión). Se puede buscar también contacto o conexión con el Linaje Espiritual. Podemos usar esta forma de Seta para conectar con distintos muertos (como Heljar Sinnar o Campeones de Hel), con Hel misma y sus distintos aspectos, para conocer nuestra Sombra o Skuggi o para comprender los misterios de la muerte.

-Náttseta o Sentarse en la Noche: mencionado por Ekortu/Vexior218 en el Gullveigarbók, práctica evidentemente nocturna y enfocada a conectar con las fuerzas Acausales, como los Þursar o llevar nuestra mente (Hugr) al inframundo o Jörmungrund. En el Ginnrúnbók, el autor profundiza en esta forma de Seta y formula distintas formas de Náttseta dentro de su tradición.

En las ramas antinomianas, especialmente el Ginnstigr, se busca la conexión con el Vacío, lo que puede llevar a ciertas singularidades en su proceso de Seta. Se busca que una vez centrado el Athugi en el fluir de nuestro Önd se llegue a alcanzar el estado de Friðr o Paz donde se calma la voz y las imágenes mentales y el Ek (algo básico no sólo en Ginnstigr, sino para cualquier práctica de Seta); seguidamente se debe llegar al estado de Þruma o Silencio, donde se acalla por completo el Ek y logramos que emociones, pensamientos y miedos propios nos sean ajenos, logrando un estado de tranquilidad y paz; después se debe llegar al estado de Ginn o Vacío, totalmente vacíos de pensamientos negativos y emociones, logramos conectar con la naditud y liberar la conciencia.







Algunas fuentes y recomendaciones:

The Norse Shaman: Ancient Spiritual Practice of the Northern Tradition”-Evelyn C. Rysdyk
Ginnrúnbók”-Ljóssál Lóðursson
Gullveigarbók”-Vexior

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