La
palabra «Seta» viene del Islandés Antiguo, y vendría a significar
tomar asiento
o
sentarse.
El Seta vendría a ser la introspección o meditación. Dentro del
misticismo nórdico se trata de una práctica de vital importancia a
pesar de no ser de las más conocidas por la mayoría de supuestos
seguidores de las tradiciones germánicas. Buscaría en primera
instancia conectar con la mente subconsciente o buscar que ésta se
manifieste de alguna forma en nuestra mente consciente.
Dicha
práctica puede ser muy útil para conocer y desarrollar las
distintas partes de nuestro Ser, comprender y evolucionar en
equilibrio las partes de nuestro Rótsál o “Raíz del Alma”
(concepto del que se hablará en otro momento) donde encontramos tres
aspectos físicos, tres mentales y tres espirituales.
No
haré hincapié en temas de neurociencia sobre la meditación y las
alteraciones en la percepción, ya que se ha escrito largo y tendido
sobre ello. Aun así, cabe destacar que en la práctica de Seta
buscamos una percepción distinta a la cual no podemos acceder en
nuestro día a día, percepciones tanto interiores como exteriores,
uniendo y enfocando Voluntad y Conciencia, desarrollando nuestro Ser y
llevando a una mayor efectividad en los trabajos mágicos al mejorar
el enfoque y concentración.
Además
de usarse para el autoconocimiento y la búsqueda de la sabiduría
oculta en nuestro interior, puede usarse para establecer una conexión
o contacto con alguna Entidad o Espíritu (sean dioses, gigantes,
muertos o espíritus del territorio entre otros).
Existen
diversas formas y trabajos prácticos para distintos tipos de Seta
según la meta que se busque lograr, algo de lo que hablaremos en una
segunda parte. A groso modo, deberíamos cumplir simplemente ciertos
requisitos como realizarlo sentados en una posición cómoda pero
alerta, dejar fluir nuestro Önd o aliento, acallando el Ek o Ego y
dejando evolucionar y conectar con el Óðr o nuestro Kynfylgja.
Podemos
usarlo para conectar con Entidades Tutelares o con nuestro Fylgia. Es una forma de conectar y comprender otros mundos y sus habitantes
(entendiendo para algunos, que a nivel microcósmico tenemos todos
los mundos descritos en los mitos dentro de nosotros mismos, siendo
al fin y al cabo, pequeños árboles según el mito de la creación
nórdico), siendo una práctica que podemos usar para adquirir
conocimiento e incluso videncia o guía.
Algunas
formas de meditación o Seta (tanto de base tradicional, como
prácticas más concretas para un cometido y desarrolladas en tiempos posteriores) podrían ser:
-El
Seta a secas: en general en un sitio cubierto y familiar, en nuestro
templo personal, donde podamos llevar a cabo la práctica sin
interrupciones ni molestias. Aquí básicamente buscamos equilibrar
las partes del Rótsál, silenciar el Ek y conectar con nuestra
conciencia superior u Óðr, centrándonos en la respiración y el
fluir del Önd (Athugi es el vocablo en nórdico antiguo para
referirse a concentración o atención).
-Utiseta
o Sentarse Fuera: donde pretendemos desprendernos del Ek abandonando
nuestro lugar habitual, buscando conectar con el Hamingja de un lugar
en concreto o con los Landvættir o Espíritus de un territorio.
-Dauðiseta
o Sentarse con la Muerte: donde podemos buscar conectar con los
Ancestros o Langniðiar (se realizaría mayormente en cementerios o
lugares donde haya habitado el ancestro con el que buscamos
conexión). Se puede buscar también contacto o conexión con el
Linaje Espiritual. Podemos usar esta forma de Seta para conectar con
distintos muertos (como Heljar Sinnar o Campeones de Hel), con Hel
misma y sus distintos aspectos, para conocer nuestra Sombra o Skuggi
o para comprender los misterios de la muerte.
-Náttseta
o Sentarse en la Noche: mencionado por Ekortu/Vexior218 en el
Gullveigarbók, práctica evidentemente nocturna y enfocada a
conectar con las fuerzas Acausales, como los Þursar o llevar nuestra
mente (Hugr) al inframundo o Jörmungrund. En el Ginnrúnbók, el
autor profundiza en esta forma de Seta y formula distintas formas de
Náttseta dentro de su tradición.
En
las ramas antinomianas, especialmente el Ginnstigr, se busca la
conexión con el Vacío, lo que puede llevar a ciertas singularidades
en su proceso de Seta. Se busca que una vez centrado el Athugi en el
fluir de nuestro Önd se llegue a alcanzar el estado de Friðr o Paz
donde se calma la voz y las imágenes mentales y el Ek (algo básico
no sólo en Ginnstigr, sino para cualquier práctica de Seta);
seguidamente se debe llegar al estado de Þruma o Silencio, donde se
acalla por completo el Ek y logramos que emociones, pensamientos y
miedos propios nos sean ajenos, logrando un estado de tranquilidad y
paz; después se debe llegar al estado de Ginn o Vacío, totalmente
vacíos de pensamientos negativos y emociones, logramos conectar con
la naditud y liberar la conciencia.
Algunas
fuentes y recomendaciones:
“The
Norse Shaman: Ancient Spiritual Practice of the Northern
Tradition”-Evelyn C. Rysdyk
“Ginnrúnbók”-Ljóssál
Lóðursson
“Gullveigarbók”-Vexior
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